Tardes buenas, tenía muchas ganas de escribir sobre la ley del espejo, pero antes de seguir sería interesante que leas los anteriores artículos del blog emocional, para que todo tenga sentido porque habrán muchas referencias, más que nada porque todas las entradas las he escrito yo, si hubiese sido mi madre, pues sería otra cosa.
Lo que cambia tu vida es darte cuenta que te has equivocado en algo que pensabas que era así durante años.
La ley del espejo
Me estaba leyendo el libro de Yoshinori Noguchi, y creo que quiero hacer una reseña de este libro junto a lo que poco a poco he ido aprendiendo en este tiempo que estoy por aquí. En este libro nos habla de que una madre estaba muy preocupada con su hijo porque en la escuela le maltrataban piscológicamente, y ella no sabía qué hacer, y cuando le preguntaba a su hijo, su hijo no le contaba nada, se cerraba en banda.
No había comunicación entre madre e hijo. Su hijo no le abría su corazón.
Cada vez que su madre le preguntaba lo que le pasaba, le decía que nada, y nunca, nunca, nunca accedía a hablar con ella, solo quería que lo dejara en paz y solo.
Ya no sabía qué más hacer, estaba desesperada, y entonces habla con su marido que le da el número de un conocido psicólogo para que hablara de lo que le pasaba en una tarjeta.
Su marido estaba preocupado por ella porque estaba todo el santísimo día preocupada por su hijo. Su mujer se enfadó muchísimo con él, porque pensaba que no la entendía, y que no necesitaba hablar con nadie que debía de ser él, él que hiciese algo por su hijo.
Le daba rabia tener a un marido con tan poco sensibilidad, y tan inculto por el trabajo que desempeñaba. Tiró la tarjeta.
Al día siguiente llamó al conocido de su marido
Que le explico que los acontecimientos que ocurren en la realidad son el resultado, cada resultado tiene una causa que se encuentra en tu interior. La realidad de tu vida es lo que reflejas en el interior, somos un juego de proyecciones y de pantallas.
La vida es un espejo, gracias al espejo que es la vida podemos darnos cuenta de la propia persona y tenemos la oportunidad de cambiar. La vida está hecha para permitirnos desarrollarnos interiormente.
A ella la «ley del espejo» al principio le sonaba a secta y/o religión, el psicólogo le pregunta por la relación que tiene con su marido y sobre todo por la palabra RESPETO. Quería saber la opinión que tenía sobre él, al principio dice que estaba agradecida, pero luego el psicólogo le hace una serie de preguntas, y llega a la conclusión que era superior porque ella era licenciada y su marino, no.
El valor de una persona no depende de su educación, sus conocimientos y su sensibilidad.
No acepta a su marido, y siempre se está peleando. Hay conflicto en ella.
El psicólogo le pregunta por su padre, y quiere saber si está agradecido, en un principio también dice que si, pero luego le pregunta si hay algo que NO LE PUEDE PERDONAR.
Y poco a poco le va contando que tenía cierto rencor y que poco a poco la relación con su padre era apenas de un desconocido, solo hablaba con su madre, y juzgaba muchísimo todo lo que hacía pensando que lo podía hacer mucho mejor de lo que le hacía.
El psicólogo le pide que escriba una carta de su padre con todo lo que no le puede perdonar, y que escriba toda la rabia sin ningún tipo de problemas. Ella lo hace y acaba llorando de toda la rabia que tenía dentro.
El psicólogo le pide si está preparada para perdonar a su padre.
Ella le dice que no, pero si eso le va a servir para que su hijo hable con ella, lo hará. El psicólogo le pide que escriba LO QUE LE PUEDE AGRADECER A SU PADRE, y de LO QUE SE PUEDE DISCULPAR con su padre.
Y ella a regañadientes, pues lo escribe. No está muy convencida, pero el psicólogo le dice que llame a su padre, y que si no lo sienta que lo simule simplemente que llame a su padre y le diga todo lo que ha escrito en la carta, y ella muy nerviosa, llega el momento y lo hace.
Ella empieza a hablar a su padre por teléfono muy nerviosa y le dice todo lo que había escrito.
Al decírselo, su padre se queda callado, y de repente rompe a llorar, lo escuchaba sollozar, él se sentía desplazado y de repente su hija le estaba mostrando el amor que siempre le había negado. Ella antes solo veía las partes malas, pero no todo lo bueno que su padre había hecho con ella.
Lo que ven las personas es un claro ejemplo de lo que tenemos dentro. Lo que sucede es lo que es, y lo que hacemos con ello es lo que somos.
Al día siguiente ella llama al psicólogo, y le dice que está AGRADECIDA porque lo que le había pasado con su hijo le ha enseñado que tenía un conflicto más importante que no acababa de solucionar que era que estaba mal con su padre.
Todos los problemas que ocurren en la vida ocurren para hacernos dar cuenta de algo importante, nunca nos pasa nada que no podamos solucionar.
En el mundo de los sentimientos todo está entrelazado. En la adversidad está algo que te ofrezco aprender. Eres luz, y oscuridad. Mira tu superávit y déficit. Si se resuelve la causa, el resultado también puede cambiar.
La postura que ella tenía con su padre, es la que su hijo tenía con ella.
El psicólogo le dice que escriba que ES COMO LE HUBIERA GUSTADO TRATARSE CON SU PADRE, y escribe lo siguiente:
-Darme cuenta del amor implícito en sus actos. Igual que yo soy impefecta, comprendo que mi padre también es impefecto y torpe.
-Agradecer lo que hace por mi.
-No solamente ser querida, sino querer.
-Transmitir lo que siento y no callármelo.
Al escribir eso se dió cuenta de todo lo que su marido hacía por ella, y aún no había logrado valorar por esa relación con su padre.
Al rato aparece su hijo por la puerta.
Y le cuenta todo lo que había pasado, estaba hablando con ella, y le dice que los compañeros ya no le maltratan psicológicamente y han vuelto a jugar juntos. Su madre le dice a su hijo que esa noche se esperase para cenar que quería esperar que su padre viniese del trabajo porque hacía un trabajo muy útil que permitía que pudiesen comer, aunque fuese camionero.
Ahora lo valoraba de verdad, y su hijo por fin podía admirar a su padre, y estaba sonriendo más que nunc.
Detrás de la rabia se esconde la tristeza
«La única relación auténtica y duradera que vamos a vivir a lo largo de toda nuestra vida es la relación que mantenemos con nosotros mismos, el resto de relaciones no son más que un juego de espejos, reflejos, pantallas, y proyecciones» Jiddu Khrishnamurti.
A veces no queremos estar con nosotros mismos, queremos echarle la culpa a los demás, es su culpa, malditos inútiles que no se comportan como yo quiero.
Culpables.
Sois unos cabrones. Comportaos cómo yo os digo, o tendremos un problema
Cabrones. Inútiles. Mediocres.
Culpables.
Sois unos cabrones. Comportaos cómo yo os digo, o tendremos un problema
Cabrones. Inútiles. Mediocres.
Las creencias y nuestra forma de pensar es lo que nos hace sufrir porque tenemos miedo al cambio, pero es necesario abrirnos al cambio a los desconocido y a la incertidumbre, porque recuerda que la mente sabe lo que ya ha aprendido, pero el corazón no.
Nos transformamos cuando estamos en contacto con los demás personas, porque hay encontramos el contenido emocional, porque te relaciones con los demás dependiendo de cómo tú te veas a ti mismo.
Todos tenemos LUZ y SOMBRA.
Un defecto es déficit de una cualidad en potencia
A muchas personas les deja la pareja pero muchos se levantan, y otros se vienen abajo, esto depende de la persona, y de la otra persona que ha ido, básicamente las personas somos libres, y el único responsable de tu felicidad eres tú mismo.
Lo único que te pasa es que no te quieres, y no eres capaz de afrontar lo que te pasa. Todas las preguntas están dentro de ti, nadie de fuera te va a conocer, nadie.
COMO ES ADENTRO ES AFUERA.
LO QUE ES, ES. LO QUE TÚ HACES ES QUIEN ERES TÚ.
En la vida todos tenemos problemas, y no se trata de dar pena o de ser una víctima se trata de que la vida nos aprieta, nos pone a prueba, pero no por eso nos vamos a venir abajo, simplemente tenemos que aprender una lección que solo puedes encontrar en tu interios. La vida es una maestra, y de ti va a depender si aprietas, o simplemente no afrontas lo que te pasa y te pones a evadirte con tu pj, y aparentar que todo va bien. Podrás engañar a los demás, pero nunca te engañarás a ti mismo. Lo siento.
Quien te perturba es un maestro espiritual para saber quien te saca de quicio.
VEMOS A LOS DEMÁS COMO SOMOS NOSOTROS.
Una vez te das cuenta de esto, te vas a dar cuenta que todo es una hoja en blanco, pero va a depender del estado mental o del estado de conciencia en el que te encuentras para poner los colores, y esos colores no dice nada de la otra persona, sino simplemente estás hablando todo el rato de ti, tú eres quien está PERCIBIENDO, e INTERPRETANDO.
¿Por qué te molesta tanto una persona?.
¿Por qué te pones así?.
¿Qué quieres controlar?.
(La otra persona va con su coraza, aparentando, con su mecanismo de defensa, está confundida, lo hace lo mejor que puede).
Lo que dice Pepe de Paco dice más de Pepe que de Paco.
Si quieres conocer a una persona pregúntale sobre los demás, y verás cuanta información te da. Hay 9 modelos mentales, te invito a que te conozcas, es lo mejor que te puedo recomendar. Vemos a los demás como somos nosotros, pero también es cierto que cuando vemos a alguien que es valiente cuando tú vienes de ser cobarde, te a enfadar, te va a cabrear y lo vas a querer matar.
Te lo digo, Rodrigo.
El sufrimiento es para aprender, y no para quejarse.
Deja atrás tus creencias, indaga, cuestiona, y mira tus pensamientos sobre «LO QUE INTERPRETAS QUE TE PASA». No puedes cambiar la realidad ni a los demás, entonces.
¿Por qué sufres?.
La causa de tu sufrimiento es lo que no aceptas.
Nadie está equivocado a los dos les falta información, las personas hablan de su experiencia. Lo que te molesta del otro, es la idealización que tu tienes de la persona que tienes delante.
Nuestros enemigos no son las personas que nos odian, si no las personas a las que odiamos
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