lunes, 28 de octubre de 2019

Acerca de salud mental

La comida no es una trampa ni una estrategia para conseguir un físico, es el sustento que mantiene vivo el alma, la mente y el cuerpo. Hay que disfrutar de comer alimentos que nos sientan bien, que nos hacen estar contentos, la vida no se trata de contar macros para levantar más en determinado ejercicio.
El azúcar no es una recompensa, ni el entreno es un castigo. 

Atracones. ¿Zancadilla o recaídas?.

He llegado a leer muchas veces que a nivel de «salud mental» es bueno que las personas consuman azúcar y alcohol para no obsesionarse.
Esto es una creencia. Esto es un mito. Y nunca voy a fomentar este tipo de mitos culturales que lo único que hace y expande es que cuando tenemos un problema interno, una carencia emocional o algo que sobra en nuestra nos queramos evadir con azúcar y con alcohol.
Es la cultura del ego.
Y la del azúcar.

Eso, por aquí no, quien quiera distorsionar mi mensaje que lo haga, y quien pretende que me importe que espere.

Te ofrezco pensar en el alimento y en el efecto, he repetido en más de una ocasión que la cantidad de alimentos será importante cuando los alimentos sean los adecuados.  Por supuesto qué es importante.

Cheat meal

Cuando alguien se está recuperando de su adicción al azúcar, o de tener atracones, NO LE PUEDES IMPONER que cada sábado consuma azúcar para su salud mental (es absurdo). Le haces mucho mal y muy poco bien, que esté lo máximo sin consumir azúcar, y si recae pues ya lo levantaremos con paciencia, con empatía y con humanidad qué es lo mejor en estos casos.
¿De qué se alimenta el cerebro?.
¿Buscas la felicidad en un elemento externo?.
Directamente le estás jodiendo, le estás quitando la posibilidad de recuperarse antes, y deja de decir que lo haces para que no se obsesione, lo haces para ganar más dinero, y porque es el mensaje impuesto para que a tus amigos no les siente mal.
Os puedo asegurar, y os aseguro que las personas que me escriben no están así por un enfoque alto en grasas dónde la prioridad es su salud emocional, mental y física, están así por sacrificarlo todo por un físico, por ese control en calorías y macros, y por buscar una perfección y no permitirse ser ellos mismos. Ahí está la disonancia existencial.
Ahí está la obsesión.
La perfección.
Y el maldito control.
Si una persona conmigo tiene una recaída siendo PALEO, pues ahí me va a tener con tacto, con atención y ya verás que con el paso de los días todo vuelve a la normalidad. Le va a ser algo más costoso, pero no por eso se tira el trabajo de meses, esos son mentiras que muchos os quieren imponer.

Cada persona es libre de hacer de su vida lo que le da gana.

Los argumentos suele ser «que no es sostenible» para no ser sostenible es lo que ha comido el ser humano el 99,8% de su historia.
Y si dices que hay que encajar y adaptarse en la cultura, o disfrutar, eso ya es un problema de autoestima que habrá que mirar.
Si hay una recaída, pues ya cruzaremos ese puente, ya le ayudaremos a levantarse, le quitaremos importancia, y volveremos a los buenos alimentos, y a la buena relación contigo mismo que es la que te puede hacer salir de ese pozo en el que los habéis metido con vuestros mensajes de equilibrio, de moderación, de falacias de autoridad y de falacias de punto medio.
Eres el responsable número 1 de tu salud, que no jueguen con tus debilidades, sé que te gustan las mentiras reconfortantes, porque así te dejan comer lo que a ti te da la gana, pero haciendo eso nunca vas a salir de ahí, y de verdad quiero que salgas de ahí.
Que dejen de tomarte por loco, por alguien que quiere llamar la atención y te prometo que lo haremos.
Que no te quepa la menor duda. Cada día. Cada segundo. Cada minuto.
No es la dosis, es la presencia.

La fábula de los monos.

Una vez unos EXPERTOS cogieron a 5 MONOS, y los metieron en una jaula. En medio había una escalera, y arriba unos PLÁTANOS. Nada más entrar 1 de los monos sube por la escalera y en ese instante los científicos tiran agua helada al resto de los 4 monos que están en el suelo.
Y lo hacían una y otra vez.
Cuando un mono. Intentaba subir el resto les daban camorra, y no lo dejaban subir. Se daban palizas. Al final los 5 monos se quedan quietos, resignados, porque no querían ni palizas ni chorros de agua helada.
En ese instante sacan a un MONO ORIGINAL, y meten a un MONO NUEVO. Y el mono nuevo va a por los plátanos, y los otros monos le dan una de palos hasta deje de hacerlo.
Vuelven a sacar un MONO ORIGINAL y meten a otro nuevo. Que va a por los plátanos.
El primero que le mete un palo, es el mono anterior que acababa de entrar. Le dan de palos. Y se quedan quietos. Al final se quedan cinco monos que no saben ni lo que pasa, que se pegan, sin saber el motivo por el que lo hacen. Simplemente lo hacen porque le han dicho que siempre se tiene que hacer.
Esto me suena.
Se rumorea que soy un radical, que es paleo o muerte, y es que cuantos más ataques se reciben más cerca se está de la verdad. Cada día con más ganas, más motivado y con más ganas de que esto salga a la luz. Esto tiene principio, pero no final.

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