¿Por qué aparece la ansiedad?
Lo más importante es entender que cuando tienes miedo y ansiedad es porque estás viviendo en el pasado o el futuro. Atrapada en un tiempo psicológico que no va a volver, y percibes algo como amenazante, y algo pasa también con el futuro, puede pasar algo que no puedes controlar, y te asusta no saber afrontarlo, la incertidumbre te agobia, te mata, y hay que salir de ahí.
«No puedes cambiar la realidad, ni puedes hacer que la realidad sea como tu quieras»
Lo que te recomiendo hacer es que te quedes aquí conmigo. En el «Guerrero Pacífico» lo dan a entender muy bien, pero déjame hacerlo a mi, te ofrezco quedarte con el MOMENTO que tienes delante, y sobre todo que confíes en tu inteligencia llegado el momento.
Confía en la vida, acepta que no se puede tener el control de lo que te pasa, y vive cada momento, para conseguir evitar la ansiedad, y esa sensación de agobio sería importante que empezases a meditar o encontrar eso que te relaja y con lo que disfrutas haciendo.
En mi caso es escribir y entrenar.
¿Qué no estoy aceptando?
Hazte ésta pregunta cuando te pase algo que está fuera de tu control. Imagina que alguien te rechaza o se aleja de tu vida, y comienzas a sufrir, apelas al victimismo y no paras de recordar pensamientos dolorosos.
Detente un momento.
Haz una pausa.
Observación.
Mira esos pensamientos que estás teniendo. ¿Estás seguro qué son de verdad?
Si te identificas con ese tipo de pensamientos, y te crees que eres ellos vas a sufrir muchísimo en la vida. Te animo a que cada día durante 10-15 minutos observes esos miedos y te des cuenta que posiblemente estés estresado, y lleves un tiempo que no te has dedicado el suficiente tiempo.
De corazón, confía en la vida, y en ti. Cree en ti.
¿Qué no estás aceptando?
Con el ejemplo que puse antes de si una persona se va. Lo que no estás aceptando es que una persona con el paso del tiempo ahora te rechaza, porque somos libres, se quiere ir de tu vida, y no hay marcha atrás, pero tu insistes en que se quede, en que no se vaya porque crees que lo quieres mucho.
Y lo que de verdad te pasa es que sufres de dependencia emocional, y tienes un miedo brutal a afrontar tu vida solo.
El trébol de la calamidad que tiene el ser humano (baja autoestima, complejo de inferioridad, miedo a estar solo, e idealizar)
No te engañes más, estás quitándote valor a tu persona, te engañas a ti mismo hablando de que tú no te rindes con las personas que quieres, y de que luchas por amor.
Sabes de sobra que no tu origen no está en el amor sino en el miedo. El amor deja ir y es libre. Posiblemente lo que te pasa es que tengas miedo de no encontrar a nadie, te quieras lo justo, y llegues a la conclusión de que todo el mundo es mejor que tú, pero claro vas con una coraza tan fuerte como tu miedo a estar solo.
Quieres cambiar la realidad, a los demás, pero tú quieres seguir siendo el de siempre porque eres así, ya entiendo, la culpa es de los demás, y tú eres un pobrecito. Y eso te genera ansiedad.
Le das toda la fuerza a lo de fuera, y tú sigues cosechando fracasos en la vida, vamos bien. Para conseguir evitar la ansiedad se trata de dejar de darle todo EL PODER a los demás, y comiences a ponerte el mono de trabajo con tu felicidad, y empieces a tratarte tan bien cómo te gustaría que lo hiciesen los demás.
Pongo este ejemplo porque los casos de ansiedad más grande que conozco vienen de aquí.
¿Me impide ser feliz que alguien se vaya?
La felicidad no está fuera, en serio.
La felicidad está dentro de ti, y si no sabes estar a gusto contigo con el DIÁLOGO INTERNO, no puedes ofrecerle nada a nadie, esto imagina que tienes que ocuparte de ti y cuando estás rebosante de amor es cuando puedes compartir con los demás, si no tienes para ti no le puedes ofrecer amor a nadie.
Ahí está la clave en estar a gusto y divertirte contigo mismo, si no lo consigues vas a creer toda tu vida que la felicidad está fuera y de ahí aparece esa angustia, vas a tener que soltar, dejar ir, y conectar contigo para poder así conectar con los demás.
Y quien se quiere ir que se vaya, ya vendrán personas que se queden, pero lo primero que tienes que hacer es saber estar solo y mejorar tu autoestima.
Cambia el «por qué» por el «para qué»
Cambiar esto es primordial para dejar de culpar a los de fuera de lo que me pasa por dentro. No tienes ansiedad por lo qué te está pasando sino por lo que estás creyendo que te pasa, y porque te centras en el problema, y no en la solución.
Esto te hace RESPONSABLE, te hace LIBRE, y te hace FUERTE. Lo otro te hace débil, y un esclavo sujeto a las opiniones de los demás y que su autoestima dependa de la opinión de los demás, y de las personas que estén en tu vida eso es un problema enorme porque siempre vas a ir cojo por la vida buscando donde apoyarte.
Y eso es lo que te genera ansiedad, y un agobio constante.
Os voy a poner un ejemplo de «Amar lo qué es».
Anónimo: Leónidas me pone nervioso porque es un dramático: todo lo que hace me pone nervioso, hasta su manera de hablar de los atracones.
Leónidas: «Leónidas te pone nervioso»: —¿es eso verdad?—.
Anónimo: Si.
Leónidas: Bueno. ¿Puedes ponerme algún ejemplo?. ¿Qué te molesta de mi?
Anónimo: Si, cuando hablas de la alimentación exageras, te leo, y no me gusta nada lo que escribes, te lo llevas todo a un extremo.
Leónidas: Mi manera de escribir te molesta. —¿Estás completamente seguro de qué eso es verdad?—
Anónimo: Si.
Leónidas: Bueno, a veces uso un lenguaje ácido y vehemente para llegar a las personas, mi mensaje es distinto y es mi forma de escribir. Pero hay algo que no entiendo, no te pueden molestar palabras juntas, imagino que te molesta tus pensamientos sobre mis textos. ¿Qué te molesta de los textos?.
Anónimo: No sé, todo.
Leónidas: ¿—Cómo reaccionas cuando tienes ese pensamiento—?
Anónimo: Me das asco, eres gilipollas.
Leónidas: ¿Y qué te resulta más doloroso el pensamiento que tienes sobre el texto o la manera en la qué escribo?
Anónimo: Tu forma de escribir, yo estoy a gusto pensando en que me das asco.
Leónidas. Bueno. Puedes conservar ese pensamiento todo lo que quieras, es tuyo. ¿Qué piensas después de eso?
Anónimo: Podrías escribir de otra forma, porque seguro que pones nervioso a más gente.
Leónidas: Podría, pero no voy a hacerlo, no puedes cambiar la realidad ni a los demás. —¿Podrías encontrar una razón pare renunciar a ese pensamiento?—.
Anónimo: Si, por eso te sigo, pero a veces no puedo evitarlo.
Leónidas: Entiendo. —¿Quien serías sin ese pensamiento?—.
Anónimo: No estaría nervioso y pensando lo tonto que eres.
Leónidas: Así es, lo que causa tu problema no es lo que escribo, sino los pensamientos que tú tienes sobre mis textos, porque no has indagado, no lo has cuestionado, y te has enganchado a esos pensamientos para ir a la raíz del asunto.
Leónidas: Con ese pensamiento «que te dan asco mis textos, y te dejaré de seguir» estás estresado, pero sin ese pensamiento estás tranquilo. ¿Entonces qué tiene qué ver mis textos con tu nerviosismo?. Esto es una hipótesis. Así que INVIERTE la afirmación .»No me dan asco tus textos, por eso te sigo». ¿Por qué me sigues?. ¿Ves por dónde voy?. Simplemente escribo. ¿De dónde surge ese pensamiento, con qué te identificas cuándo decides insultarme, qué pasa dentro de ti?. ¿te impide ser feliz qué escriba textos?
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